domingo, 19 de mayo de 2013

La preocupación de Soto por el Casco Histórico de Ciudad Bolívar




El pintor Jesús Soto, en agosto de 1973, haciéndose eco de un acuerdo de la Convención de Escritores que pidió a la Municipalidad ponga coto al deterioro del patrimonio artístico e histórico de la ciudad, formuló una declaración a la prensa en la que propuso al Congreso de la República salvaguardar el interés arquitectónico de Ciudad Bolívar mediante una Ley.
Ya Julio Febres Cordero, en artículo publicado en El Nacional, proponía una legislación especial para cuidar el aspecto de la ciudad y conservar en el espacio de sus antiguas construcciones la hora de la independencia en la que la ciudad jugó papel principal. Conservándose el casco urbano, tendido desde la cumbre de la fortaleza “El Zamuro” hasta los labios del río.
Soto, quien viajaba por ciudades de Europa, se daba cuenta de lo importante que es esto para la capital bolivarense y juzgaba y comparaba con sorpresa cómo Ciudad Bolívar aún conserva en buena parte la unidad arquitectónica de estilo colonial.
“Yo sugerí en una época, creo que en 1957, la creación de una especie de Consejo de Conservación como existen en otras partes del mundo. Años después cuando volví a Venezuela invitado por Alberto Consalvi, insistí en la conservación de la arquitectura de la capital bolivarense, pero nada se ha logrado, la ciudad tiende a deteriorarse y modificarse en todo su valor artístico e histórico”.
Soto reconoció que es algo difícil, pero afirmó que no es imposible. Así como se ha podido restaurar la Casa donde se editó el “Correo del Orinoco” y la Casa de San Isidro donde vivió el Libertador, así mismo con un plan de trabajo sin interrupción se puede estimular en el bolivarense la necesidad de cuidar su ciudad en vez de dejar que se destruya.
Debería pensarse de una manera más colectiva y trabajar en un equipo de conocedores en el campo de la restauración para salvar la ciudad y no tener que lamentar de aquí en 30 años de haber contribuido a lo irreparable. Ciudad Bolívar tiene bastante espacio alrededor para que la imaginación de los arquitectos y los constructores puedan desarrollarse sin menoscabo de la vieja ciudad.
Es posible que el bolivarense no se dé cuenta de lo que sucede en la ciudad porque lo está viendo a diario, pero el que viene de afuera y cuantos como yo viajamos, sabemos lo que significa para un pueblo  un testimonio cultural sin precedente.
Sugería Jesús Soto la necesidad de un Consejo de Conservación, para proteger el patrimonio de viejo estilo de Ciudad Bolívar, con facultad de vetar a cualquier empresa y ante el Concejo Municipal al momento de decidirse la transformación de las casas de la ciudad. Este Consejo que debe encargarse de promover la restauración de todo lo que hasta ahora es posible salvar, debe hacerse conforme de una legislación especial distada por el Consejo Nacional.
La Convención Nacional de Escritores que terminó sus jornadas de trabajo en esta ciudad, acordó pedir se ponga coto al deterioro artístico e histórico de algunos lugares de Ciudad Bolívar.
La petición fue hecha al Concejo Municipal instándolo impida el deterioro poniendo en práctica las Ordenanzas respectivas ya que algunos lugares artísticos e históricos como plazas, esquinas, están siendo desmantelados por personas quizás no mal intencionadas pero sí desprovista de sensibilidad en cuanto a lo que representa este acervo histórico-cultural y las posibilidades que ofrece al turismo.
Asimismo acordó la Convención solidarizarse con el gremio de periodistas que ha pedido al Presidente de la República el Museo de la Prensa con sede en la casa donde se editó el Correo del Orinoco.

La Esquina de El Sordo




La ahora llamada “piqueta de la revolución” continúa demoliendo los antiguos inmuebles del Casco Histórico de Ciudad Bolívar. No satisfechos quienes tienen el poder con la invasión de los buhoneros desempleados y las intervenciones temerarias, han venido progresivamente demoliendo a golpe de barra y mandarria lo que queda de la memoria arquitectónica de la primitiva Angostura del Orinoco. Muy pronto Ciudad Bolívar dejará de ser la “Ciudad Histórica, Turística y Cultural” que en 1972 proclamó la Junta Conservadora y Protectora del Patrimonio Histórico y Artístico de la Nación. Primero fue la demolición de la Plaza Farreras y progresivamente los inmuebles de su entorno. Uno de los últimos inmuebles de estilo neoclásico que todavía es posible apreciar, la Casa de El Sordo, como vemos en la fotografía, ha sido derribada ante la presencia atónita de viandantes y parroquianos vecinos.
Se ha señalado al presidente de la Cámara de Comercio como dueño actual del inmueble demolido con el insólito permiso del ICP, para ser sustituido por un proyecto que podrá ser muy idealizado dentro de la arquitectura moderna como el fracasado proyecto de teatro de Oscar Tenreiro adosado al antiguo Capitolio, pero que no tiene cabida dentro del perímetro del Casco Histórico que se quiere conservar, preservar, revitalizar, y está protegido por la Ordenanza Municipal coadyuvante de la Ley Nacional.
Soy amigo del profesor y narrador cultural Reinaldo González, quien con mucha pena me ha contado la tradición de ese inmueble popularmente conocido como la “Esquina de El Sordo”. “El Sordo” -me explicó- porque allí fundó una licorería y despachó durante muchos años Enrique González, quien padecía una deficiencia auditiva, pero el dueño del inmueble era el comerciante don Antonio Franco.
Don Antonio Franco era oriundo del estado Miranda. Muy joven emigró a Ciudad Bolívar y creó una cuantiosa fortuna gracias a un comercio de víveres y comida que regentaba en el viejo mercado de la ciudad (Mirador Angostura). Posteriormente se casó con Analina González y fundó una familia en ese inmueble ahora derribado por “la piqueta del progreso”.
En 1943, Enrique González, natural de Ciudad Bolívar y sobrino de Analina González de Franco, fundó la “Licorería El Sordo”, después se integró al negocio su hermano José Luis González, quien venía de trabajar en las minas de El Callao, -padre de Reinaldo González G. En ese año de 1943, se produce la gran crecida del río Orinoco y como referencia histórica y homenaje a tal acontecimiento se colocó una placa que decía: “Hasta aquí llegó el Orinoco en el año de 1943”.
Licores “El Sordo” se convirtió con el transcurrir del tiempo en una referencia histórica y comercial. En ese espacio acudían a comprar no sólo licores sino también alpargatas, espejuelos, azúcar, leche en polvo, refrescos y desayunos, todos los estratos sociales de la ciudad. Era común ver a conocidos médicos, abogados, ex gobernadores, ex presidentes de concejos municipales, militares, artistas y músicos.
Licores “El Sordo” estuvo ubicado muy cerca del vespertino “El Luchador” de los hermanos Suegart y de la emisora “Ecos del Orinoco” Esa circunstancia facilitaba que convergieran en sus espacios periodistas y locutores, generando interminables tertulias. En las tardes era común observar al periodista y escritor margariteño Andrés Brito, al linotipista Carlos Salón (hijo del médico Carlos Emiliano Salón) y al prensista Castillito. Las tertulias con el “licorcito encapillado” giraban en torno a la política, la economía y la vida mundana de la ciudad. Por último, es de señalar que por su espacio pasaron personajes como Jesús Soto y se mantuvo por muchos años una exposición fotográfica sobre la Ciudad Bolívar del siglo IXX.

sábado, 11 de mayo de 2013

Autoridad Única para el Centro Histórico de Ciudad Bolívar


Reconocidos espacios de la otrora Angostura se encuentran en abandono.

B1ENFOQUE
Carolina Maffia
La revitalización total del Casco Histórico no sólo desde el punto de vista patrimonial, sino además económico y turístico, plantea la Alcaldía de Heres a través de la conformación de un consejo consultivo y de una autoridad única, que conlleve a un plan de manejo integral de los espacios históricos de la capital del estado Bolívar.
La propuesta fue presentada, este jueves, por la máxima autoridad municipal, Víctor Fuenmayor, a renombrados cultores, historiadores, poetas, músicos, urbanistas, así como a representantes del sector comercio, empresarial, universitario y defensores del patrimonio urbano bolivarense.
Américo Fernández, cronista de la ciudad; Lourdes Maestracci, Alfredo Inatti, exdirector del Museo Jesús Soto; Regulo Cerezo; Arturo Briceño, de Ciudadanos de Angostura; Jesús Colina, promotor cultural; Nalúa Silva; Fritz Sánchez; Francisco Rodríguez; Enzo Pereira y muchos otros, no sólo hicieron sus observaciones, sino además, desnudaron sus inquietudes y planteamientos.
Nada que ver con los Panamericanos
El burgomaestre aclaró que esta propuesta en nada tiene que ver con el hecho que la histórica ciudad sea candidata para sede de los Juegos Panamericanos en 2019. “La rehabilitación del Casco Histórico no puede depender de una actividad específica”, dijo.
Dijo que “lo que estamos pidiendo es que el Casco Histórico tenga vida, no sea un lugar epiléptico, que tiene vida sólo cuando hay alguna actividad”.
“En esta ciudad se ha impuesto la cultura de las minas y la ranchificación”, señaló el también ex concejal Alfredo Inatti, quien evocó la Ciudad Bolívar de antes, y la comparó con la de ahora, en medio del proceso de destrucción que, aseguró, se ha venido dando contra el patrimonio urbano. Planteó la necesidad de retomar las “viejas” experiencias y adaptarlas a los nuevos tiempos; además, de señalar la urgencia de actualizar las ordenanzas de protección del patrimonio; reubicar a los buhoneros, así como el aeropuerto y desalojar por completo de la ciudad la cárcel de Vista Hermosa. Inatti consideró fundamental tender puentes entre todos los organismos, municipales, regionales y nacionales, así como el colectivo en pro de esta ciudad. Enzo Pereira, de la Red de Colectivo en Defensa del Patrimonio Urbano, celebró la iniciativa, y apuntó a lograr sumar voluntades de todas las instancias de poder para darle la majestad que el Casco Histórico bolivarense merece.
En agosto
El alcalde Víctor Fuenmayor anunció la puesta a concurso del proyecto público nacional para la modernización del Paseo Orinoco, con el apoyo técnico y financiero del Fondo Mundial para el Desarrollo de Ciudades.
Explicó que para el mes de agosto las autoridades de este organismo para América Latina estarán en la ciudad para evaluar los mecanismos de este concurso que financiarán, lo cual permitirá llevar la propuesta a instancias regionales y nacionales. Fuenmayor, en este sentido, aprovechó para hacer un llamado al gobierno regional a unirse a este proyecto en función de la revitalización del Casco Histórico de Ciudad Bolívar.
La intención -dijo- está en lograr pasar de una “ciudad suspendida” en el tiempo a “una ciudad productiva”. “Una de las cosas que ha perdido la ciudad es su vitalidad económica, turística y productiva”, dijo.
La comisión para promover esta iniciativa está a cargo del expresidente de Ferrominera, Aníbal La Rivas, en la presidencia, y Ricardo Vitanza, en la secretaría general. Contarán con la asesoría de Alejandra Moreno Toscano, coordinadora de la Comisión del Casco Histórico de México. “No queremos importar un modelo, sino traer una experiencia para que nos asesore”, dijo Fuenmayor.