viernes, 22 de febrero de 2013

La Plaza Farreras (XVIII)




En función del proceso de revitalización integral del Casco Histórico la coordinación del equipo multidisciplinario, integrado por arquitectos, urbanista, sociólogo e historiador, acordó  recuperar la Plaza Farreras (en la foto) deformada en la actualidad como una asociación de islotes desarraigados uno del otro.  Estos islotes que ahora vemos llenos de buhoneros y lavadores de carros, debían integrarse estéticamente en un espacio monumental como corresponde al concepto ideal de plaza.  Pero ¿qué ha ocurrido que ningún gobierno ha querido recuperar la plaza sino absurdamente complaciente  con el estado actual.
            Es realmente incomprensible y no sabemos a qué atribuirle esa indiferencia y falta de interés a sabiendas de que le Plaza Farreras fue erigida hace cien años, lo que de por si la hace histórica aparte de que fue erigida a la memoria de un bolivarense, esclavo por negro de origen pero que fue saldado de la guerra de independencia y que acompañó al ejercito libertador desde Guayana hasta la campaña del Sur.
            La Plaza Ascensión Farreras, fue decretada por el Presidente del Estado, General Francisco Linares Alcántara, el 30 de septiembre de 1908, para ser construida en un ángulo de la calle Piar con Bolívar.  Pero no pudo llevar a cabo su decreto por haberlo llamado Juan Vicente Gómez para colocarlo en el Ministerio de Relaciones Interiores.
            Tocó al sucesor,  General Arístides Tellería  terminar de ejecutar la obra de acuerdo con el plano propuesto por el ingeniero Abraham Tirado, el mismo que promovió la creación de la Electricidad de Ciudad Bolívar y para lo cual destinó 4.033,75 bolívares.
            Fue ejecutada con cemento romano en sus aceras,  piso de ladrillos y en el centro una fuente de agua, pero como el lugar era anegadizo hubo que rellenarlo y explanarlo con 3 mil carros de tierra, levantada medio metro sobre el nivel de la calle.   Fue inaugurada el 5 de julio de 1911, dentro del programa conmemorativo de los cien años de la Independencia.  Pero por nada el pueblo la llamaba Plaza Farreras sino Plaza del Abanico por la forma que tenía.
            La descomunal crecida del Orinoco en agosto del 43  la afectó seriamente y desde entonces puede decirse que comenzó su desgracia, agravada cuando el Gobernador Pablo Gamboa Rivero decidió pasarle tractor para despejar el sitio y convertirlo en lo que es hoy, un estacionamiento, lavadero de automóviles y playa de buhoneros.
            Frente a la Plaza Farreras, el Presidente del Estado, Marcelino Torres García, dispuso la creación de un Parque en homenaje al prócer Santiago Mariño, desaparecido también, al menos de nombre,  para darle paso más tarde al moderno Parque Raúl  y Menca Leoni, llamado también “Parque de los enamorados” porque allí, tendidas sobre el césped solían a cualquier hora retozar las parejas.
            Para resarcir la afrenta al prócer militar, el Ministerio de la Defensa bautizó a la artillería emplazada en predios de la Presa Hidroeléctrica de Guri con el nombre de este antiguo esclavo de una familia angostureña que logró la libertad y lucho por ella. acompañando al Libertador hasta el Potosí.
Cuando me tocó redactar por pedimento de la municipalidad la ordenanza de la Orden Ciudad de Angostura que se otorga cada año el 19 de abril, la conforme  en tres menciones: Juan Bautista Dalla Costa Soublette, Tomás de Heres y Ascensión Farreras.  De todas maneras, esto no obsta para que se cumpla cabalmente la decisión de recuperar la Plaza Farreras, si no como era originalmente en forma de abanico con fuente y palmeras, al menos semejante a una plaza del estilo y característica prevalecientes a comienzos del siglo veinte.


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